A continuación te dejamos algunos de los signos que puedes identificar según tu tipo de piel:
PIEL SECA: Notarás que tu piel se queda tirante, áspera y casi ni se ven los poros. Además, si tu piel es muy seca, notarás pequeñas escamitas blancas.
PIEL GRASA: Luego de haber dejado secar tu piel notarás que te salen brillos, incluyendo en las mejillas y cuando tocas con las yemas de los dedos tu piel la notas un poco grasosa. Además, en la piel grasa se notan mucho los poros y puedes tener tendencia al acné.
PIEL MIXTA: Notarás que los brillos sólo aparecen en la “Zona T” (frente, nariz, mentón), pero el resto del rostro tenemos la piel tirante como mejillas y contorno de ojos. Los poros en la zona grasa pueden verse más grandes que en el resto del rostro. La forma más común de piel mixta es la de la “Zona T” pero en algunas personas puede variar.
PIEL NORMAL: Si tienes muy poquitos granos (o no tienes), poros pequeños y tu piel no suele irritarse ni enrojecerse es muy probable que tengas piel normal. Este tipo de piel suele ser equilibrada, no es demasiado seca ni muy grasa.
DATO EXTRA
PIEL SENSIBLE: Puedes tener la piel mixta, grasa, seca o normal pero tu piel puede ser sensible. Tu piel puede ser sensible a varios factores como el sol, maquillaje, viento, frío, etc.
Recuerda que si tienes piel sensible puedes presentar algunos signos como enrojecimiento, erupciones, ardor, entre otros. Para descartar cualquier problema de piel recuerda acudir a tu dermatólogo.
Busca siempre productos que sean suaves, sin perfumes artificiales que pueden exacerbar la sensibilidad.